Salseo

Harry Potter marketing

En qué se parece Harry Potter al marketing

Eran las 4 de la mañana de un día entre semana cualquiera.

Para esa hora, ya llevaba más de la mitad del cuarto libro.

Lo había empezado a leer mientras desayunaba.

Me había vestido leyendo, lavado los dientes leyendo y casi duchado mientras leía.

 

No podía separar la vista de aquellas páginas.

Me lo llevé a la escuela y leí entre clases, por supuesto.

Al volver a casa, seguí leyendo.

Y así fue hasta las 4 de la noche, que cerré el libro extasiado.

 

Se me caían los ojos, pero mi mente necesitaba seguir leyendo.

Y esta historia en concreto la recuerdo porque ayer estaba viendo la última película.

Y recordando aquella época en la que leía Harry Potter.

Era muy fuerte.

 

Es decir, me leía los libros y luego los compraba nuevos de lo reventados que estaban.

Porque cada libro me leía todos los anteriores.

Y claro, si no iban a estar hechos mierda en la estantería.

Y eso no podía ser.

 

Y es que una historia como la de Harry Potter vende mucho.

Pero no es tanto la historia, sino la forma en que la cuenta.

Contínuamente suceden cosas, el lenguaje es muy sencillo.

Fácil de leer y con sucesos extraordinarios que nos transportan a otro mundo.

 

Al final, no es muy distinto del email marketing.

Una historia fácil de leer, que entretiene y con la que conectas.

Un lenguaje sencillo y que engancha.

Y metáforas extraordinarias que te hacen ver que el marketing es más.

Es más de lo que te han contado.

 

Yo no creo en la magia, pero si algo se le pareciera, sería el marketing.

Un buen marketing puede hacer que la persona menos pensada compre.

Es un arte, que sin darte cuenta te va envolviendo y envolviendo.

Mi magia empieza en el email y termina en el enlace.

 

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