No sé qué le pasa a la gente con los precios.
Quiero decir, tienen miedo al dinero.
A poner precios por encima de su competencia.
¿Tú cobras caro?
Yo sí. Espero que sí, vaya.
Si la competencia subiese los precios, yo los subiría más.
No por nada, sino porque soy mejor.
Entonces sería gilipollas si no cobrase más.
Tiene sentido, ¿no?
Entonces, ¿tú cobras más o menos?
Algo que suele pasar mucho es esto.
Tú dices que eres mejor, pero no vendes más caro.
¿Te suena?
Eso es una putada, ¿eh?
Entonces el precio es importante.
Y es importante cobrar más, porque el dinero está ahí.
El dinero está en cobrar más caro que el resto.
Y aún así vender más.
Ahí es cuando de verdad puedes decir que sabes vender.
Es todo cuestión de marketing y ventas.
Ventas y marketing.
Forrarte o no forrarte.
Esto hace que puedas vender más caro.
Si no sabes vender, por muy bueno que seas, no vale para nada.
¿Y cómo se vende más caro?
¿Podrías vender tu producto más caro?
¿Hay gente vendiéndolo más caro?
Siempre se puede vender más caro.
Recuerdo a mi director comercial cada vez que le decía que subíamos el precio.
Se volvía loco.
No vamos a poder vender esto.
Es demasiado caro.
La competencia no cobra tanto.
No nos lo van a pagar.
Y una vez tras otra aumentábamos las ventas.
Una vez tras otra sin excepción.
Esto no es casualidad como te podrás imaginar.
Es marketing.
Es la diferencia entre que un redactor de guardería escriba unos emails.
O hacer yo o alguien de mi equipo el email marketing.
Entre escribir tu primo los textos de tu página web…
O hacer los textos como los tenemos en NeoAttack.
Es la diferencia entre contratar una agencia chustera.
Una potatoagencia de 200€.
O contratar una agencia que se paga sola haciendo que tu vendas más caro.
Un pequeño detalle.
Una gran diferencia.
Y si aprecias la diferencia entre un marketing de alto nivel.
O un marketing de segunda regional.
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